miércoles, 7 de abril de 2010

3. ANTECEDENTES

"En mi experiencia personal, se que no basta con dejar en paz a las religiones, ya que yo fuí perseguida por tratar de salirme de una secta religiosa en la que mi familia me obligaba a permanecer. Cuando tomé la decisión, toda la maquinaria de mi comunidad mormona se me hechó encima y acabé, por mi propia debilidad emocional, en un hospital psiquiatrico debido al dolor y a la tristeza que me significó perder a mi familia por ese maldito credo que ellos pensaban tenía la verdad absoluta. Por supuesto que despues de vivir esta dolorosa experiencia no deseo que persona alguna tenga que sufrir lo mismo, por eso no pierdo oportunidad de decirle a la gente lo que significa verdaderamente convertirse en mormón, para que sepan que no solo se afectaran a sí mismos, sino tambien a sus futuras generaciones.... porque yo al igual que tú se que no basta con hacerse a un lado, hay que actuar, y por eso mismo, tambien me considero una atea activista." (Judith del Rocio en Ateismo Mexicano, 2009)

Fue un 14 de febrero del año 2000 cuando por primera vez decidì conectarme a internet desde mi casa. Cuando por fin lo logrè gracias a la asesoria del tecnico de AT&T lo primero que hice fue poner en Google la palabra "ateo" lo poco que recuerdo de ese momento es que entre los resultados que me arrojò dos llamaron mi atenciòn: uno era "La casa de la Libertad" de Carlos Grima y otro el grupo "Ateos" en MSN de "Shek" (de nombre Heli) ambos grupos creados en España. Al ingresar a la Casa de la Libertad entendì muy poco de lo que habìa escrito ahì, debido a que yo no tenìa experiencia en la exploraciòn de la internet y mucho menos en el trato con otros ateos. Hasta ese momento mi ateismo solo lo habìa compartido con escritores como Herman Hesse, Nietzsche, Sartre y Russell a travès de sus libros, asì que no tenìa idea de como presentarme ante los que a partir de ese momento serian mis compañeros de andanzas en el ateismo.
Recuerdo que explore el grupo "Ateos" en MSN y me llamò la atenciòn la fluidez de los discursos ahì expuestos y tuve la impresiòn de que solo personas muy cultas convivian en ese lugar, asì que incapaz como me sentia de comunicarme al mismo nivel, busque en la red algo que me ayudara a transmitir lo que yo pensaba, lo que encontre fue un escrito sobre "existencialismo ateo" (cuyo autor hasta la fecha desconosco) que copiè y peguè como mensaje de primera vez para ellos:

"La tesis principal compartida por los diversos existencialismos del siglo XX es esta: la existencia precede a la esencia. Tal es la forma que toma en él la idea de que hay que partir de la subjetividad. Luego distingue entre un existencialismo cristiano y un existencialismo ateo (el suyo). Este existencialismo ateo arranca de la experiencia nihilista ("Dios ha muerto"). Pero si Dios no existe hay al menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto: ese ser el hombre, la realidad humana. No hay naturaleza humana, en abstracto, porque no hay Dios para concebirla. Sólo hay "condición humana". El hombre es, existe. Y sólo es lo que él se hace. El hombre es un proyecto hacia el futuro: conciencia de proyección hacia el futuro. El hombre será lo que haya proyectado ser (no lo que quiera ser, porque su proyecto no depende sólo de la voluntad individual); de él depende la responsabilidad total de su existencia."

Es fàcil entender que con una piedra como esta de ninguna forma obtuve una respuesta calida por parte de ellos, solo una persona me dio la bienvenida de manera cordial, un ateo de Costarica que no tenìa empacho en dar su nombre real en una època en la que todos utilizabamos nicks por el temor de ser reconocidos y afectar nuestra vida cotidiana. Èl no se preocupaba de ello y ponia su nombre verdadero aunque abreviado: "E.Montero", Edwin, se llamaba y desde ese momento ocupo un lugar muy importante en mi vida cyber social.
Lo que sucedio despues fue que comencè a sentirme a mis anchas en el grupo y a expresar mis opiniones con libertad, tuve la necesidad de ponerme a estudiar para ser capaz de dialogar con los ateos que habia encuentrado de forma fluida, los temas de ciencias, astronomìa, filosofìa, metemàticas, psicologìa, sociologìa y todas las ciencias eran tratados en conversaciones exquisitas que me motivaban a prepararme mejor para la pròxima ocasiòn y no quedar como una ignorante.
Asì paso casi un año cuando de pronto me metì en un problema muy grave con los ateos españoles.
La cosa fue asì: un tipo (del cual ya ni su nick recuerdo) me habia insultado reiteradamente, lo hacia de manera constante en la comunidad, pero solìa ser màs rudo con las mujeres a las que llamaba putas, zorras entre otras linduras por el estilo, claro està que para mì como mexicana esas palabras eran terribles, pero no lo era asì para la mayoria de las mujeres españolas que solian reirse con trivialidad cuando este tipo las atacaba. En mi caso y sin darme cuenta de las diferencias culturales entre ambos paises, yo me ofendi mucho por la forma en que se me habia tratado y exigi su expulsiòn al administrador de grupo que era Shek, este, justo como siempre ha sido, lo expulso, ocasionando con esto el encono de todo el grupo de Ateos en mi contra. A la frase de "¡¡¡Lindyta expulsiòn!!" me vi de pronto perseguida por todo el grupo de ateos y ateas con los que antaño habia dialogado y reido armoniosamente, no hubo poder capaz de contener la avalancha de insultos y malos tratos que se me vino encima en ese momento, no quedando màs remedio que salir corriendo de ahì y volver a afrontar mi soledad en los rincones de mi cuarto.
Meditando sobre esto comprendi que el problema con los ateos españoles habia sido solo un mal entendido por cuestiones de idiosincracia de cada paìs, desde mi punto de vista el trato que solian darse los españoles entre sì era bastante rudo, algo a lo que yo no estaba acostumbrada y que me costo mucho tiempo comprender, no me quedo màs remedio que aceptar que este primer intento de acercame a los que yo consideraba mis iguales habia sido un completo fracaso.

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